Ernesto Herrera es el primer hombre mexicano en recibir una dosis de vacuna experimental contra el COVID-19. Actualmente vive en España, y formó parte de un reclutamiento ciudadano promovido por el ministerio de Sanidad español para comenzar las aplicaciones de ensayos clínicos.
Nacido en la Ciudad de México, actualmente cuenta con 51 años. Pasó buena parte de su juventud en Mexicali, Baja California. Así mismo, sus estudios le dieron la oportunidad de pisar países como Cuba y Alemania. Finalmente, debido a motivos personales, llegó a España, donde vive desde hace 22.
Actualmente reside en el barrio de Las Rozas, en Madrid. Es casado, con dos hijos, trabaja como director de fotografía en promocionales y publicidad en campañas y películas tanto en México como en otros países de Europa.
El proceso de la vacuna
Cuando escuchó de la convocatoria, hace dos semanas, llamó al hospital ‘La Princesa’, de la misma ciudad de Madrid, para aportar sus datos. Poco después le devolvieron la llamada para explicarle los detalles del proceso de aplicación y ensayos. En este proceso, 190 ciudadanos españoles sirvieron como conejillos de indias para esta prueba.
Ernesto declaró que su hermana trabaja en un laboratorio farmacéutico y le insistió que no acudiera a la prueba, sin embargo, el accedió debido a que no es población de riesgo, y quiso darle una lección a sus hijos sobre la solidaridad humana.
La vacuna se la aplicaron el pasado miércoles 16 de septiembre, en la parte superior del brazo, y consta de 3 dosis que serán aplicadas a lo largo de un mes. Así mismo, el voluntario declaró que ha tendido dolor en el brazo por 2 días, pero que ese síntoma ha desaparecido.
Debe llevar un registro de todas las reacciones que pudiera llevar, e irá a revisión cada 8 días para verificar que su estado de salud sea estable, y sí ha desarrollado anticuerpos contra el virus.
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