REDACCIÓN
El Tren Maya es una de las banderas de la cuarta transformación, encabezada por Andrés Manuel López Obrador. Dicho proyecto recibió un duro golpe en las últimas horas, luego de que varias comunidades indígenas lograran de manera legal, detener las construcciones del Tramo 2.
Se trata de un amparo formulado por organizaciones civiles y habitantes de los principales estados afectados por esta obra, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Bajo el escudo de que la construcción del Tren Maya podría causar daños irreparables en el medio ambiente, se prohibió seguir con la construcción del Tramo 2, que abarca de Escácerga a Calkiní, en el estado de Campeche.
Cemda implicado en la suspensión de obras
Este amparo fue promovido desde el pasado mes de julio, así lo informó el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
“El colectivo de personas y organizaciones que interpusimos la demanda de amparo, decidimos conjuntamente ejercer nuestro derecho de acceso a la justicia. Debido a las violaciones de nuestros derechos humanos”, expresó Xavier Martínez Esponda, director del Cemda.
De acuerdo con el Gobierno de México, el Tren Maya recorrerá más de mil 500 kilómetros, irrumpiendo en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.