Autoridades españolas reviven el caso Caja Libertad, esto luego de encontrar conexiones entre Francisco Javier Rodríguez Borgio (involucrado en este fraude) y Fernando García Alonso, vinculado al representante de Los Zetas en Europa.
De acuerdo con investigaciones, la policía española intervinó las comunicaciones de Fernando García y descubrieron que mantenía contacto con Rodríguez Borgio. Este presumía la enorme influencia de Juan Collado en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto.
Juan Manuel Muñoz, alias ‘El Mono’, representante de Los Zetas en Europa, que fue perseguido desde 2013 hasta su captura en Madrid en marzo de 2016.
La Caja Libertad está vinculada a los expresidentes de México, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto; así como al gobernador de Querétaro Francisco Domínguez y el actual coordinador del PAN en el senado, Mauricio Kuri (este último ocupó un cargo al interior de dicha empresa).
Francisco Javier Rodríguez Borgio es un empresario queretano dueño de la cadena de casinos Big Bola y expresidente de más de 60 gasolineras del Grupo Gasolinero Mexicano (GGM).
Borgio compró, por 850 millones de pesos, la administración de Caja Libertad, pero se canceló por las acusaciones en su contra por falsificar el permiso para sus casinos Big Bola y por la supuesta venta de huachicol en sus gasolineras. Debido a esta situación, la denuncia sostiene que Juan Collado actuó como prestanombres para hacer oficial la venta.
Actualmente, el abogado Juan Collado se encuentra preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México por el delito de lavado de dinero. Desde mediados de 2019, la denuncia contra el abogado también mencionaba a Rodríguez Borgio.
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