La variante B.1.617, que fue detectada por primera vez en India, tiene tres mutaciones que siguen de cerca la comunidad científica. Es considera, por el momento, de una variante de interés y no de preocupación. Médicos y expertos piden cautela ante la falta de datos, aunque algunos estudios mostraron que la vacuna Covaxin es eficaz contra la B.1.617. La variante se ha detectado ya en al menos veinte países, entre ellos México y España.
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Algunos países como Israel y Reino Unido parecen haber dejado atrás lo peor. En otros, como en España, con la mayoría de la población mayor de 80 años ya vacunada, las muertes en residencias se han reducido drásticamente. Y eso ha evitado situaciones tan terribles como las que se dieron durante la primera ola. La mayor disponibilidad de personal sanitario hace pensar que los enfermos están mejor atendidos que hace unos meses.
Frente a esta situación los expertos de la salud, aseguran que podemos mirar el futuro con cierto optimismo. Sin embargo, las cifras e imágenes que llegan de India son dramáticas: hospitales totalmente saturados, con falta de oxígeno y respiradores, gente muriendo en las calles, cremaciones en masa.
Las cifras que aportan las instituciones oficiales tampoco hacen pensar que la situación vaya a cambiar en breve. Según la Organización Mundial de la Salud, durante la tercera semana de abril hubo 5.7 millones de nuevos casos de COVID-19 en todo el mundo. De las cuales el 38 por ciento de los cuales ocurrieron en India, derivado de la nueva variante del SARS-CoV-2.