Autoridades de Japón anunciaron que verterán al Pacífico el agua radioactiva almacenada en la accidentada central nuclear de Fukushima. Después de darle tratamiento para retirarle la mayor parte de los elementos radiactivos.
Esta controvertida medida pretende resolver la acumulación de agua radiactiva en las instalaciones nucleares de Daiichi. Uno de los problemas más acuciantes dentro del complejo proceso de desmantelamiento de la planta. La cual resultó dañada por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, tomó esta decisión en una reunión con su gabinete de Gobierno, después de someterla a consultas con la operadora de la planta, Tokyo Electric Power. Así como con el regulador nuclear nipón, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y las autoridades locales de Fukushima.
El vertido controlado de agua procedente de la central era la medida por la que se habían decantado desde principios de 2020 las autoridades niponas. Al considerarla la más viable entre un elenco de otras opciones técnicamente más complejas.
Pero la decisión se había retrasado debido a la oposición de la Administración de Fukushima y de las asociaciones de pescadores locales. Ya que consideran que el vertido podría perjudicar aún más sus actividades económicas.
No hay riesgo para la salud humana: Japón
Las autoridades japonesas consideran que el vertido no generará ningún riesgo para la salud humana. Debido a que los niveles de tritio liberados al mar estarán por debajo de los estándares sanitarios nacionales —al ser mezclado con agua marina—. Y defienden que esta es una práctica habitual en la industria nuclear de otros países.
Se trata del agua almacenada en enormes tanques y procedente del enfriamiento de los núcleos de los reactores nucleares dañados. Así como de los acuíferos subterráneos y lluvias que se filtran y terminan contaminadas con isótopos radiactivos.
Cabe mencionar que las instalaciones de Fukushima Daiichi cuentan con un sistema de procesamiento del agua. El cual elimina la mayoría de los materiales radiactivos considerados peligrosos. Con excepción del tritio, un isótopo presente en la naturaleza, aunque en baja concentración.
Finalmente, anunciaron que más de 1,25 millones de toneladas de agua procesada se almacenan en las instalaciones de Daiichi. Asimismo, prevén que la capacidad para su almacenamiento se agote en otoño del próximo año según el ritmo actual al que genera ese líquido.