Ante crisis económica, piden apoyar la preservación animal

por Redacción InformativoQ Noticias

La crisis económica a causa del COVID-19 provocó el cierre de negocios y puso al límite de sus operaciones a varios proyectos. Este es el caso de los parques de recreación y preservación animal.

Un ejemplo de ello es Reino Animal, que bajo las mayores medidas sanitarias, invitó a la población a visitar sus instalaciones. Para contribuir en la preservación animal de cientos de especies. Según señalaron, tan solo el cuidado de un felino, ya sea un tigre o león, implica una inversión cercana a los 200 mil pesos anuales.

En este sentido, Ithiel Berrum González, gerente del parque temático, afirmó que Reino Animal es un espacio confiable para los visitantes. Pues las actividades son al aire libre, en las 52 hectáreas que lo conforman, y aplican todas las medidas sanitarias ordenadas por las autoridades.

Barrum señaló que tienen un aforo máximo del 30 por ciento, uso de gel antibacterial, toma de temperatura, uso de cubrebocas, preservación de sana distancia. Así como sanitización frecuente de las instalaciones.

“Aplicamos todas las medidas, como distanciamiento en el recorrido, el cual se hace a través de grupos familiares. Desde el acceso ofrecemos una explicación de las medidas que hay en todo el parque. En cada una de las áreas el recorrido es unidireccional, ofrecemos gel y de lavamanos en todo el parque. Para que la gente pueda utilizarlo de forma libre”, afirmó el representante del parque temático. El cual está ubicado en el municipio de Otumba, en el Estado de México. Y pide la contribución de los turistas para la preservación animal.

Medidas sanitarias implicaron constante aprendizaje

El especialista afirmó que las medidas sanitarias aplicadas de julio a diciembre del año pasado implicaron un constante aprendizaje. El cual permite ofrecer a los visitantes un espacio seguro y confiable tanto para niños como adultos.

“El parque tiene una capacidad de siete mil 200 personas y nosotros debemos estar al 30 por ciento. Realmente estamos muy lejos de eso y operamos bajo de distanciamiento, limpieza, equipo personal de protección. Lo cual, aplicamos desde el año pasado”, aseguró.

Como parte de cambio a rojo del semáforo epidemiológico en el Estado de México, Reino Animal tuvo que volver a cerrar el 19 de diciembre pasado. Y retomó actividades a inicios de este mes.

Ithiel Berrum González recordó que Reino Animal no solo es un área de diversión y esparcimiento. Son un proyecto integral donde llevan a cabo labores de cuidado y preservación animal, pero también de flora. “Actualmente es el hogar de mil 400 ejemplares de 137 especies distintas que están bajo cuidado humano. Adicional a ello, existen 417 especies de flora y fauna silvestre”, señaló Berrum.

“El esparcimiento y la educación ambiental son una herramienta. Lo que hacemos en el parque como centro de conservación es que la gente tenga esos vínculos de cómo puedo coexistir con ellos. No se trata nada más que de ver; todos tienen una función que nos da la vida, por más pequeño o grande que sea, todos tienen que ver con nosotros. Por eso la intención es que vengan a estos lugares y de qué lo hagan de manera divertida. Porque es educación ambiental y les va a permitir hacer prácticas distintas en casa, es una evolución que también el parque ya tuvo”, explicó.

Un reto económico

El directivo reconoció que el reto que lleva a cabo el parque temático es importante. Pues comentó que tan sólo la inversión de un felino, como un tigre o león, asciende a unos 120 mil pesos al año. A esta cifra suma el mantenimiento de su habitad (energía eléctrica, limpieza, etc.). Así como el cuidado médico y demás implicaciones.

“El cuidado de animalito de estos anda en alrededor de los 200 mil pesos al año”, afirmó.

Por ello, destacó la importancia de la colaboración de los visitantes para continuar y ampliar el trabajo en materia de cuidado y preservación animal que llevan a cabo en Reino Animal. Muestra de ello es que, a pesar del cierre a visitantes, el parque continuó con sus actividades. Lo que permitió el nacimiento de 60 ejemplares promedio al año, y esta cifra se mantuvo en 2020.

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