Por Abel Luna
Sin deliberación pública, la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la iniciativa del diputado morenista Mario Delgado. Que propone la creación de un nuevo Registro de Usuarios de Telefonía Móvil.
La cual constituye un atentado a los derechos constitucionales fundamentales (artículo sexto). Según la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) como los de acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Además del servicio público de telecomunicaciones, la protección de datos personales y de acceso a la información.
Dicha iniciativa obliga a los concesionarios de telecomunicaciones a suspender el servicio móvil de 99.1 millones de usuarios y usuarias en la modalidad de prepago. Es decir, 83 por ciento de los suscriptores si no se registran en el plazo de un año.
La propuesta permitiría a las autoridades de seguridad y de procuración de justicia el libre ejercicio de mecanismos de control sobre las personas usuarias de los servicios móviles mediante el acceso a sus datos personales.
Dichas autoridades tendrían acceso a la información del Registro sin orden judicial, aun cuando ya pueden actuar por mandato de ley (artículos 189 y 190 de la LFTR). La modificación contempla sancionar a los concesionarios de telecomunicaciones si no realizan el inmediato y correcto registro de las líneas y los obliga a cancelar el servicio a las y los suscriptores que no se registren.

La información que contendrá el Registro de Usuarios de Telefonía Móvil será la siguiente:
- Números de línea telefónica móvil, de serie o identificador de la tarjeta SIM
- Fecha y hora de activación
- Nombre completo o razón social de la empresa
- Número de identificación oficial con fotografía y clave única de población
- Domicilio
- Concesionario
- Código de identidad de fabricación y características del teléfono
- Si es prepago o postpago
- Vigencia y todas las actualizaciones que ocurran.
Concesionarios tendrán año para cumplir con las obligaciones de registro
Otro apartado preocupante de la iniciativa es el artículo cuarto transitorio, el cual otorga a los concesionarios de telecomunicaciones plazo de un año para cumplir con las obligaciones del registro.
Además, se les indica que “deberán realizar una campaña de información dirigida a sus clientes prepago que les permita cumplir con su obligación de registrar y actualizar sus datos. Los usuarios deberán presentar ante el concesionario el equipo celular, la tarjeta SIM, así como la documentación fehaciente. En caso de no realizar dicho trámite dentro del plazo señalado, se les suspenderá la prestación del servicio, sin derecho a reactivación, pago o indemnización alguna”.
La suspensión o cancelación del servicio móvil, por no registrarse, es muy grave porque además de violar derechos fundamentales (artículos 191 y 200 de la LFTR). Deja indefensas, de riesgo y de vulnerabilidad a las personas.
Al perder el servicio móvil y su número telefónico se limita seriamente su manifestación de ideas. La búsqueda, recepción y difusión de información; la privacidad; el acceso a sus contactos y documentos. Así como la secrecía de sus comunicaciones y el acceso a sus cuentas bancarias y múltiples actividades privadas. Que se realizan mediante sus dispositivos. Incluso, se restringen sus libertades para trabajar, subsistir y comunicarse.
Intención de nueva iniciativa es frenar la extorsión
La razón de la iniciativa es frenar los delitos de extorsión y secuestros que se cometen desde los centros penitenciarios. A través de teléfonos celulares que ingresan de forma clandestina y tolerada a las prisiones. Sin embargo, no se deben afectar los derechos fundamentales de la población con una medida como el registro de usuarios. Esto en el pasado ha demostrado no ser efectivo para el fin que persigue. Una posible solución al problema es impedir que se introduzca cualquier tipo de tecnología de comunicación a las cárceles.
En 2009 se creó el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut) para prevenir y/o atender los delitos que utilizaban teléfonos celulares. Dos años después el Senado derogó el Renaut porque no funcionó. Sin embargo lo más delicado y de responsabilidad para el Estado fue que la base de datos podía obtenerse en el mercado negro.
La Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) hace un llamado a las y los diputados. Busca que rechacen la iniciativa de creación del Registro de Usuarios de Telefonía Móvil. Dado que esta atenta contra los derechos fundamentales personales de casi 120 millones de personas usuarias de telefonía móvil.