El Cáncer de mama tema preocupante e incomprendido hasta nuestros días.
El Cáncer de mama repercute mucho, pues este diagnóstico, como es lógico, tiene un gran impacto en la mujer, individualmente y en su familia. A nivel de la mujer, el diagnóstico de cáncer de mama puede suponer un gran miedo.
De hecho, junto con el miedo, es una de las emociones más comunes en esta fase, tanto es así que algunos han denominado a los primeros días siguientes al diagnóstico «shock».
A pesar de que el miedo es muy normal y que casi todas las mujeres lo experimentan en alguna medida, estas primeras impresiones pueden influir en el resto del proceso de afrontamiento, por lo que es importante no negar dichas emociones.
Además del miedo, es habitual que la mujer se sienta triste y un poco desmoralizada ante la inminente lucha que se le presenta.
No hay que intentar ocultar estas emociones en la mujer.
Muy por el contrario, a través del diálogo, sin una búsqueda ad-repticia de emociones positivas, la mujer podrá encontrar un medio para expresar sus emociones. Esto se hace indispensable para que la mujer se sienta apoyada y acompañada, lo que le ayudará, sin duda, a ver más fácilmente una salida a la desagradable situación que le ha tocado vivir en ese momento.
Por otro lado, y en función del grado de desarrollo de la enfermedad, algunas pacientes experimentan alivio tras el diagnóstico ya que todas las molestias que anteriormente venían observando tienen explicación. Este hecho posibilita poder emprender las acciones terapéuticas adecuadas a fin de intentar controlar su enfermedad.
El miedo, cambio de roles, aumento del cansancio, modificaciones del esquema corporal, dificultades menores para recordar o concentrarse (que la mayoría de las veces no son más que eslabones pertenecientes a una mayor cadena de miedos).
Todas estas dificultades, originadas por la propia enfermedad y por parte de los tratamientos, generan dificultades tanto en la esfera familiar como en la social o la laboral.
Como corolario de lo mencionado anteriormente, no es de extrañar que el diagnóstico de cáncer de mama reporte un impacto negativo en la salud psicológica de la mujer.
En el plano emocional de la mujer de hoy, con múltiples metas sociales y actividades, el poder mantener un equilibrio emocional o, por lo menos, un control sobre las emociones, es algo que consideramos se encuentra en la "base" de su bienestar emocional.