Un informe de la oficina regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indicó que: “El curso de la pandemia continúa en un esto muy incierto” en la región. Además, la organización advirtió que la negación de la población a aplicarse las vacunas puede “ralentizar aún más” la inmunización para esta zona de América.
La OPS consideró alarmante la desigualdad en acceso a la compra de vacunas entre países de Latinoamérica y América Central. Lo que indicaron, debe encender las alarmas del mundo, además, advirtió que es una de las zonas globales con mayor resistencia a vacunarse. Esto generará, entre otras consecuencias, que los brotes de la COVID-19 continúen durante varios meses.
Por otra parte, la OPS señaló que varios países registran “interrupciones de diversos grados” en prestaciones de los servicios esenciales de salud.
“Un escenario posible es que hasta bien entrado el 2022, los países de América aún enfrentarán brotes de COVID-19. Y estos surgirán principalmente en instituciones: casas hogar de ancianos, cárceles, orfanatos, entre otros. Asimismo, zonas marginadas en las grandes ciudades densamente pobladas, serán también un factor de riesgo”, advirtió la organización.