Fuerzas talibanes capturaron la capital provincial de Ghazni, marcando la décima ciudad que cae en manos de los insurgentes en menos de una semana. Enfrentamientos entre el ejército afgano y los talibanes aumentaron su intensidad después del anuncio de que tropas de Estados Unidos y la OTAN se retirarían de Afganistán para el 31 de agosto. Hasta el momento, los combates dejaron a su paso muertos y miles de personas desplazadas.
Por su parte, autoridades de Reino Unido informaron hace unos momentos que enviarán alrededor de 600 tropas a Afganistán. El objetivo de este operativo es ayudar a los ciudadanos británicos a salir del país de Medio Oriente. A medida que aumenta la preocupación por la situación de seguridad tras el rápido avance de los talibanes.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa explicó que los soldados proporcionarán protección y apoyo logístico para la reubicación de los ciudadanos británicos cuando sea necesario. Se cree que alrededor de 4 mil británicos se encuentran en Afganistán.
“La seguridad de los ciudadanos británicos, del personal militar británico y del antiguo personal afgano es nuestra primera prioridad. Debemos hacer todo lo posible para garantizar su seguridad”, afirmó el Secretario de Defensa, Ben Wallace.
Asimismo, el general Sir Nick Carter, jefe de las fuerzas armadas británicas, advirtió que se corre el riesgo de que se produzca un peligroso “vacío de seguridad” en Afganistán. Lo que podría permitir que el terrorismo internacional se apodere de nuevo de la zona.