Nicolás Maduro otorgó una entrevista de 85 minutos a Bloomberg Television. A través de las cámaras, el mandatario venezolano aseguró haber liberado al país de la opresión “irracional, extremista y cruel” de Estados Unidos. Además, señaló a Rusia, China, Irán y Cuba como sus aliados, su oposición interna es impotente.
“Si Venezuela tiene una mala imagen es por una campaña que recibe un alto financiamiento para demonizarlo, al igual que a su Gobierno socialista”, aseguró.
Nicolás Maduro aseguró que la grandilocuencia es predecible. Pero entre sus denuncias contra el imperialismo yanqui, Maduro, que ha permitido la circulación de dólares y que la empresa privada florezca, ahora hace una declaración pública que apunta directamente a Joe Biden. ¿Cuál es el mensaje? Es hora de llegar a un acuerdo.
Constante lucha por sobrevivir
Venezuela, que alberga las mayores reservas de petróleo del mundo, está sedienta de capital y desesperada por recuperar el acceso a la deuda global. Y a los mercados de materias primas tras dos décadas de transformación anticapitalista y cuatro años de paralizantes sanciones estadounidenses. El país está en quiebra, su infraestructura se desmorona y la vida de millones se ha convertido en una constante lucha por sobrevivir.
“Si Venezuela no puede producir petróleo y vender, no puede producir y vender su oro. No puede producir su bauxita y venderla, ni puede producir el hierro, etcétera. Y en el mercado internacional no puede conseguir realizar su dinero, ¿de dónde va a sacar para pagarle a los tenedores que tienen la deuda venezolana?”, dijo Maduro, de 58 años, con las palmas hacia arriba en señal de apelación. “Este mundo hay que cambiarlo y hay que lograr una situación donde nosotros podamos regularizar esa relación”.
De igual manera, Maduro aseguró que espera la llegada de un acuerdo que alivie las sanciones pueda abrir las compuertas a la inversión extranjera, crear empleos y reducir la miseria. Incluso podría asegurar su legado como abanderado del chavismo, la peculiar forma de nacionalismo de izquierda de Venezuela.
“Venezuela se va a convertir en la tierra de las oportunidades”, comentó. “Invito a los inversionistas estadounidenses, no se queden atrás”.