Alemania volverá al confinamiento estricto por COVID-19, durante cinco días en la Semana Santa. Además, prolongarán las medidas sanitarias anti-COVID hasta el 18 de abril. Al respecto, la canciller Angela Merkel calificó la situación que vive el país bávaro como “muy grave”. Luego de que Alemania registró 7 mil 709 casos nuevos de COVID-19 y 50 muertes en las últimas 24 horas.
La decisión de volver al confinamiento estricto la tomaron Angela Merkel y los jefes de estado de gobierno de los 16 estados federados. Durante una tensa reunión de más de 11 horas. Ante una tercera ola de contagios, por la variante británica, la cual es más contagiosa y según la mandataria alemana, más letal.
Asimismo, la canciller señaló que tomaron la decisión para evitar sobrecargar el sistema sanitario.
“Tenemos una nueva pandemia, por la propagación de la variante británica”, señaló Angela Merkel. Además, indicó que esta nueva cepa es más mortífera, más infecciosa y provoca convalecencias más prolongadas.

El nuevo confinamiento prevé toques de queda en las localidades donde los contagios superen los 100 nuevos casos por cada 100 mil habitantes. Así, el comercio minorista, los museos y centros deportivos deberán cerrar en esas regiones, cuando recién tenían dos semanas abiertos. Sin embargo, las escuelas seguirán abiertas.
“Era absolutamente imprescindible emplear el freno de emergencia. Vemos la intensidad del crecimiento exponencial. Y creo que los días extra de Semana Santa serán una contribución a los esfuerzos para controlar la pandemia”, señaló la canciller.