El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, manifestó su molestia con la postura del gobierno chino por llevar a cabo el juicio a puertas cerradas a un canadiense detenido. El ciudadano es uno de los dos detenidos durante más de dos años en el país asiático por cargos de espionaje. Trudeau calificó de «completamente inaceptable» la postura diplomática de China.
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El empresario Michael Spavor, cuya audiencia terminó este viernes, es uno de los dos canadienses detenidos. Aparentemente, se trataría de una represalia por la colaboración de Canadá para la extradición a EE.UU. del ejecutivo de Huawei, Meng Wanzhou, acusado en junio por espionaje.
«Su detención arbitraria es completamente inaceptable, al igual que la falta de transparencia en torno a estos procedimientos judiciales». Declaró el mandatario canadiense en una conferencia de prensa.
La familia de Spavor ha pedido su liberación incondicional, argumentando su inocencia contra las acusaciones. “Ha hecho mucho como empresario para construir lazos constructivos entre Canadá, China y Corea del Norte”, declaró su esposa. Trudeau dijo que su gobierno, junto con los aliados, continuará presionando a China para que libere de inmediato a los dos ciudadanos canadienses.
«Se trata del respeto por el estado de derecho y las relaciones con una amplia gama de países occidentales que está en juego con la detención arbitraria y la diplomacia coercitiva en la que se han involucrado».
Trudeau ha acusado al gobierno chino de detener a Spavor y Kovrig para presionar a Canadá y liberar a Meng. Al mismo tiempo, reafirmó la independencia del sistema judicial de Canadá al tratar con la solicitud de extradición de Estados Unidos.