China responde al tema de los aranceles: “Politizar asuntos económicos no beneficia a nadie”
China responde al tema de los aranceles, y expresó su desacuerdo ante las recientes declaraciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, relacionadas con las acusaciones de que productos chinos ingresan a Estados Unidos y Canadá a través del territorio mexicano.
La postura de China sobre la cooperación comercial
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, rechazó la politización de los asuntos económicos y comerciales durante una rueda de prensa. Según Mao, la cooperación entre China y otros países sigue los principios del mercado y las normas internacionales.
“Politizar las cuestiones económicas y comerciales no sirve a los intereses de ninguna parte”, declaró Mao, enfatizando que estos temas deben manejarse desde un enfoque técnico y basado en reglas, no a través de discursos que generan tensiones innecesarias.
Las palabras de Mao Ning se alinean con la postura habitual de China, que aboga por el respeto a las normativas internacionales y busca minimizar el impacto político en las relaciones comerciales. Beijing subraya que los vínculos económicos deben enfocarse en promover el crecimiento y la cooperación mutua, evitando confrontaciones que puedan desestabilizar el comercio global.
Contexto de las declaraciones
El comentario de la presidenta Sheinbaum se dio en un contexto de creciente presión sobre México por parte de sus socios en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), quienes han señalado la supuesta entrada de productos chinos que evaden controles y normativas comerciales. Aunque México no ha mencionado medidas específicas, el tema ha escalado a nivel internacional, generando una respuesta directa por parte de China.
Impacto en las relaciones internacionales
La reacción china refleja su interés en mantener relaciones comerciales sólidas y enmarcadas en el diálogo constructivo. Sin embargo, este intercambio deja en evidencia las tensiones que pueden surgir cuando los asuntos económicos se mezclan con intereses políticos, algo que Beijing intenta evitar.
Mientras tanto, queda por verse si las declaraciones de ambas partes contribuirán a resolver las diferencias o si alimentarán nuevas fricciones en un escenario comercial ya marcado por desafíos globales.