Canadá responde a la amenaza arancelaria de Trump: “No somos igual a México”
Toronto, Canadá. Ante las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de un arancel del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México, Canadá responde y alza la voz para proteger los intereses de su país y marcar distancia con su vecino del sur.
Canadá defiende su frontera y su industria
El ministro de Industria, François-Philippe Champagne, dejó clara la postura del gobierno al rechazar las afirmaciones de Trump. “No debería confundirse la frontera mexicana con la canadiense”, afirmó Champagne, quien destacó los esfuerzos conjuntos de Canadá y Estados Unidos para mantener la seguridad en su frontera común.
“Somos muy conscientes de que necesitamos proteger nuestra frontera. Lo estamos haciendo de forma conjunta con Estados Unidos”, declaró el ministro, quien además prometió que el gobierno defenderá los intereses de los trabajadores y la industria canadienses frente a cualquier medida que pueda afectarlos.
Doug Ford califica de “insulto” las palabras de Trump
Doug Ford, jefe de Gobierno de Ontario, reaccionó con dureza ante las palabras de Trump. Durante una conferencia de prensa, Ford calificó como un “insulto” que el presidente electo comparara a Canadá con México.
“Compararnos con México es lo más insultante que nunca he escuchado por parte de nuestros amigos (estadounidenses)”, declaró Ford, dejando claro su descontento con la retórica de Trump. Ontario, como motor económico e industrial de Canadá, siente un impacto directo ante este tipo de amenazas comerciales.
Una relación comercial en riesgo
Las declaraciones de Trump generan tensiones en la relación entre ambos países, tradicionalmente caracterizada por la cooperación económica. Sin embargo, los líderes canadienses han mostrado determinación para defender sus intereses y garantizar que las medidas arancelarias no afecten a sus ciudadanos ni a su industria.
Esta situación plantea uno de los primeros desafíos para la administración de Trump, que pone a prueba la histórica alianza entre Ottawa y Washington. Mientras tanto, Canadá mantiene su postura firme y prioriza la protección de su economía.