Es cierto que las diferencias que tenemos con otros primates están bastante marcadas, como los son el desarrollo cognitivo, el razonamiento y la creación de tecnología que nos caracteriza como especies.
En nuestra células, de manera concreta en nuestro ADN, están ocurriendo procesos realmente sorprendentes, que se consideran inesperados, debido a que, en regiones muy estudiadas de nuestro genoma, se están creando nuevos mini genes que tienen una función biológica inmediata o posterior a su creación.
Para llegar a una mejor compresión de este tema, es necesario dejar en claro algunas cosas, por lo cual dividiremos el tema en secciones.
¿Qué es un gen?
Un gen es una región determinada de nuestro genoma, que está constituida por nucléotidos, los cuales codifican para productos como proteínas, péptidos y RNAS con diferentes funciones. El gen es considerado como la unidad básica de la herencia, es decir, que estas regiones se van a heredar de padres a hijos y van a contener las instrucciones de cómo funcionar o de presentar rasgos característicos.
El cuerpo de un gen comprende una región regulatoria, en el cual se localiza una sección llamado “promotor” y otra parte que contiene intrones (ADNA no codificante) y exones (ADN codificante). Puede medir de cientos pares de bases (genes pequeños) a miles pares de bases (genes grandes).
¿Qué es el ADN basura?
Se le llamó ADN basura a todo el ADN que no codifica proteínas y que se pensaba que no tenía ninguna función. Ya que al haber mutaciones en esas regiones, no había ninguna repercusión en la salud o actividad metabólica. Sin embargo, nuevos estudios han encontrado que este ADN, puede tener funciones de regulación y es indispensable que exista.
ADN no codificante y este es un argumento más, por el cual, la ciencia no puede ser dogmática.
Este estudio fue publicado en la revista Cell Reports.