Miterios de la antigüedad, la Antropología y arqueología aun no pueden dar con la explicación.
Durante las dos décadas que el arqueólogo Gus Van Beek excavó Tell Jemmeh, un asentamiento asirio habitado desde hace unos 3800 a 2200 años, recuperó tantos objetos que el Smithsonian tardó 40 años en catalogarlos todos . Había monedas. Escarabajos. amuletos. Y una cantidad de cerámica tan vasta que parte de ella más tarde tendría que ser desechada .
Pero para Van Beek , el sitio, en lo que ahora es el suroeste de Israel moderno, produjo un descubrimiento que estaba «entre los objetos más enigmáticos recuperados»: 17 discos pequeños y redondeados, algunos hechos de tiza, algunos de piedra, pero la mayoría reciclados a partir de fragmentos de cerámica, con dos agujeros deliberados en el centro.
Van Beek no fue el primer arqueólogo en descubrir objetos como estos. Tampoco fue el último. Se han encontrado en sitios de Japón, Egipto, India y América, entre otros. Se encontraron tres en la ciudad de Nueva York en el sitio de un campamento del ejército británico durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, uno creado a partir de una moneda. Otros encontrados en otros lugares datan de hace 4.000 años.