La Organización Panamericana de la Salud (OPS), un grupo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció que Argentina y Brasil desarrollarán y fabricarán vacunas contra la COVID-19 con tecnología de ARN mensajero. El objetivo es reducir la dependencia de América Latina y de Caribe a suministros importados.
«Estamos apostando a que estos dos centros contribuirán de manera proactiva en la trasferencia de conocimiento y de tecnología en la región», dijo el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa.
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En Argentina elegieron Sinergium Biotech, una empresa biofarmacéutica del sector privado para desarrollar y fabricar los ingredientes activos de la vacuna. Mientras que en Brasil se seleccionó al Instituto de Tecnología en Inmunobiológicos Bio-Manguinhos. El cual integra la Fundación Oswaldo Cruz (FIOCRUZ) del ministerio de Salud de Brasil.
Un grupo de expertos independientes eligió a ambos centros entre la treintena de interesados en participar. Mediante una plataforma regional lanzada en agosto por la OPS con la meta de reducir la dependencia de medicamentos. Así como vacunas e insumos médicos producidos fuera de la región.
Con esto, explicó Barbosa, la OPS busca ampliar las capacidades productivas y fortalecer una cadena de valor en la región. A fin de aumentar el acceso y la independencia tecnológica de las Américas a las vacunas. En especial para emergencias de salud pública como la pandemia de COVID-19.
«Cada región debe tener capacidad de fabricación de vacunas», enfatizó Soumya Swaminathan, científica jefa de la OMS.