De acuerdo con el reporte de Protección Civil de la Ciudad de México (CDMX), alrededor de las 8:40 de la noche, la alerta sísmica sorprendió a los habitantes de la capital del país. El movimiento telúrico tuvo una magnitud de 7.1, con epicentro en Guerrero, aproximadamente a 11 kilómetros del suroeste de Acapulco.
Entre gritos, incertidumbre y destellos de luz en el cielo, la ciudadanía salió a las calles de la CDMX, la mayoría sin cubrebocas. Ante el terror y el desconcierto, las personas salieron para ponerse a salvo del sismo, sin pensar también en la pandemia.
En el Centro Histórico, en las avenidas Balderas y Morelos, zona habitacional que concentra también centros de trabajo y ambulantaje, se observó gran afluencia.

De igual manera, en la colonia Narvarte, los vecinos del lugar buscaron resguardarse del sismo a las a fueras de los negocios. Las cámaras captaron a varios hablando por teléfono. Otros se aferraban a sus mascotas, que también fueron víctimas del terror y el desconcierto. Dentro del apuro por un nuevo sismo, justo cuatro años después del que se vivió en 2017, hubo personas que salieron a la calle en chanclas, pese a la lluvia.
Cabe destacar que de acuerdo con la información que comunicó la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, hay saldo blanco. El sismo de 7.1 grados de intensidad no causó decesos, ni heridos de gravedad, solamente algunas personas que tuvieron eventos de crisis nerviosa. Sin embargo, aseguró que las autoridades les brindaron oportuna atención.