Después de algunos estados al sur de los Estados Unidos (EU) relajaron las restricciones sanitaras, incrementaron los contagios por la nueva cepa de COVID-19. Además, de acuerdo con el reporte gubernamental, las hospitalizaciones también incrementaron sustancialmente durante la última semana. Especialmente en Florida, que registra el número más alto de casos diarios desde que comenzó la pandemia. Según informaron las autoridades sanitarias, 83% de estos nuevos contagios corresponden a la variante Delta.
Cabe mencionar que Florida tiene uno de los peores brotes en la nación norteamericana. Aproximadamente una cuarta parte de los pacientes hospitalizados por COVID-19 del país, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
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Luisiana
Por su parte, el gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards, decretó el uso obligatorio de cubrebocas en lugares cerrados. El mandatario anunció esta determinación luego de que esta entidad superara los 10 mil pacientes hospitalizados por COVID-19.
“Estos son los días más oscuros de esta pandemia”, dijo la doctora Catherine O’Neal, directora del Centro Médico Regional Our Lady of the Lake. Durante una conferencia de prensa junto al gobernador Edwards, la doctora aseguró: “Ya no estamos brindando la atención adecuada a los pacientes”.
De igual manera, O’Neal instó a los habitantes de Luisiana a vacunarse y advirtió que los hospitales están al borde del colapso. La doctora aseguró que muchas enfermeras están contagiadas con la variante Delta. Y dicha situación puso al estado con un déficit de personal de 6 mil miembros del equipo médico.
Reestablecen uso obligatorio de cubrebocas
La variante Delta de la COVID-19 también aumentó las hospitalizaciones en Arkansas y de acuerdo con las autoridades, esta misma semana podrían romper récords.
En California, los líderes políticos de ocho condados restablecieron el uso obligatorio de cubrebocas en lugares públicos cerrados. Este decreto entrará en vigor a partir de la medianoche del martes por la mañana.
Por su parte, los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey dijeron que la vacuna contra COVID-19 será obligatoria para los trabajadores de transporte, cárceles, hospitales y hogares de ancianos. El alcalde de Denver, Michael Hancock, dijo que la vacunación será obligatoria para los más de 11 mil empleados de la ciudad.