Difícil decisión el regreso a clases

Lo cierto es que mientras el regreso a clases es cada vez más próximo, los contagios siguen al alza

Colaboración Especial de Alex Guillén León

Es verdad que la educación es un derecho y el regreso a clases una necesidad.

Pero, qué difícil decisión para los siguientes ocho días. ¿Mando o no a mis hijos a los colegios?, se preguntan miles de padres de familia en Querétaro. ¿Y si se contagian? ¿Y si se ponen graves? ¿Y si mueren? ¿Quién va a ser el responsable?

Aunque muchos padres de familia y estudiantes quieren regresar a las aulas, eso no significa que estén listos para hacerlo.

No está a debate ya: Los bebés, niños y adolescentes sí pueden contagiarse a causa del nuevo coronavirus. Sí se enferman del mortal virus, pueden ponerse graves. Y, desgraciadamente, sí pueden morir.

Quien a estas alturas de la desgracia diga que el regreso a clases no pone en riesgo a los menores de edad, profiere una falacia, e interpreta otro nuevo capítulo de esa tragicomedia llamada: “Política mata a ciencia”.

Yo nada más planteo: Por no esperar hasta enero, ¿Quién se hará cargo de los fallecimientos de niños y adolescentes que podrían surgir como consecuencia del regreso a las aulas? ¿Quién? ¿Alguien del gobierno?.

30 de agosto inicia un proceso

El próximo 30 de agosto inicia un proceso que tomará tiempo y será necesario para aprender a estudiar sin contagiarnos. No se trata de regresar rápido, sino de regresar bien.

El gobierno del Estado invita a las y los integrantes de las comunidades educativas a reflexionar sobre cinco puntos relevantes para su toma de decisiones.

Por lo tanto, el retorno a clases es voluntario. Los padres de familia tienen la oportunidad de elegir y hacer combinaciones gradualmente conforme avance la estrategia.

Plantean que: “El 30 de agosto no es una meta, es solamente un punto de partida que marca el retorno gradual. Un reto tan grande, como es el regreso a clases presenciales tras el periodo de suspensión más largo que hayamos vivido, necesita asimilarse por etapas”.

Además “Se necesita paciencia con uno mismo y con los demás. La ansiedad, la sensación de inseguridad o el enojo ante situaciones que escapen de las propias manos. Deben ser objeto de mayor reflexión antes de tomar la decisión de retornar a clases presenciales”.

Quien no esté dispuesto a asumir sacrificios no debe enviar a sus hijos a la escuela

Señalan que: “Es importante tomar consciencia de que nos encontramos en un periodo de modulación social, donde lo que hacemos es medir, combinar y probar. Estamos en la búsqueda de darle margen al retorno a clases presenciales. Quien no esté dispuesto a asumir sacrificios –como cancelar actividades innecesarias- no debe enviar a sus hijos a la escuela.

Con ello: “Los ejes de monitoreo, de actualización y de organización, son fundamentales para el éxito de la estrategia. Por ello es importante estar dispuestos a la realización de pruebas y atender las convocatorias a reuniones escolares. Así como las recomendaciones por parte de las autoridades”.

Contagios siguen al alza

Pero lo cierto es que mientras el regreso a clases es cada vez más próximo, los contagios siguen al alza.

A final de cuentas, eres tú quien tiene la última decisión sobre mandar o no a tus hijos a la escuela, porque nadie va a ser responsable si tu hijo o hija se llega a contagiar, con las consecuencias que tenga; nadie del gobierno, ni estatal, municipal, federal, tampoco nadie del sector salud.

Todos se lavarán las manos al final. Solo tú eres el responsable.

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