Las fuertes lluvias de los últimos días han traído destrucción y tragedia para Bélgica y Alemania. Al menos 106 alemanes y 20 belgas han perdido la vida a causa de las graves inundaciones. Se reportan además miles de desaparecidos e incontables afectados por las devastaciones.
Miles de casas y comercios en ambos países se han quedado sin energía eléctrica ni agua. La transportación en la zona está imposibilitada, lo que ha dificultado la llegada de los cuerpos de rescate. Aún no es posible tener un estimado sobre el impacto total de las inundaciones, pero diversos expertos señalan que se trata de desastres inéditos en ambas naciones.
Las autoridades prevén que el número de muertos ascienda considerablemente conforme avancen los equipos de rescate a las zonas más afectadas. La Unión Europea ha activado el Mecanismo de Protección Civil, con el que países como Francia, Austria e Italia apoyarán con helicópteros, barcas y equipo de rescate a Bélgica y Alemania.
La canciller alemana Angela Merkel prometió a las personas de las zonas más afectadas «apoyo a corto y largo plazo por parte del gobierno». La mandataria aseguró que en cuanto pueda, visitará las áreas del desastre. Por su parte, la ministra belga del Interior, Annelies Vanlinden, informó que sigue sin descanso la búsqueda de los desaparecidos.