Arqueólogos en Israel reportaron el pasado miércoles el descubrimiento de nuevos tramos de la muralla de Jerusalén. Se tratan de secciones que datan de la Edad de Hierro, por lo que podría tratarse de una fortificación que cubría a la ciudad.
Un equipo de arqueólogos recuperó dos tramos de 14 metros de largo y 3 de alto. El descubrimiento se llevó a cabo en la zona donde se encontraba la Ciudad de David. Los nuevos hallazgos permitirán a los investigadores reconstruir un trazado de muralla de 200 metros de longitud.
De acuerdo con los investigadores, la muralla fue probablemente construida en el siglo VIII a.C. Fungía como principal línea defensiva en caso de ataque a Jerusalén. Los descubrimientos de esta muralla comenzaron en la década de los sesenta, y desde entonces han servido para explicar la historia religiosa del país.
El lugar está gestionado por la organización nacionalista Elad, cuyo objetivo es reforzar la presencia judía en los barrios árabes de Jerusalén Este. Ha sido objeto de diversas disputas entre israelíes y palestinos por la repercusión de los hallazgos para ambas culturas.