En 2020, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) aseveró que México es el país más peligroso para ejercer el periodismo. Añadió que, en 2020, fueron asesinados al menos cinco periodistas, cuatro de ellos por represalias. La mañana del pasado jueves, el periodista Gustavo Sánchez recibió varios impactos de bala por personas desconocidas.
De acuerdo con el informe de las autoridades, Gustavo Sánchez se encontraba en su domicilio en la comunidad El Morro Mazatán, en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca. Apenas unas horas antes, al periodista Enrique García le hallaron muerto en el municipio de Metepec, Estado de México, su cuerpo tenía varios disparos.
Gustavo Sánchez tenía aproximadamente 50 años de edad y era dueño del portal de noticias “La policiaca, la Nota Roja de Oaxaca”. Antes llamado “La policiaca del Istmo”.
El año pasado, el periodista denunció que sufrió un atentado y en repetidas ocasiones manifestó que vivía amenazado.
Periodistas se manifiestan al respecto
Integrantes de Periodistas Desplazados y Agredidos A. C, confirmaron que este día silenciaron a Gustavo Sánchez. Además, señalaron que tanto la Fiscalía General de la República como la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), no han atendido el crimen.
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) a través de sus redes sociales, condenó enérgicamente el homicidio del periodista Gustavo Sánchez. Y reconoció que el comunicador fue víctima en 2020 de varios atentados, por lo que este organismo autónomo dictó medidas cautelares para su protección.
“Desde este órgano, externamos nuestra solidaridad con sus familiares, y el gremio periodístico. Refrendamos la importancia del ejercicio de comunicación en la construcción de una sociedad democrática”, dijo en un mensaje de twitter la DDHPO.
Por su parte, Articulo 19, señaló que está documentando el asesinato de Gustavo Sánchez. Mientras que Reporteros Sin Fronteras (RSF) en Español, condenó el asesinato y lamentó que las medidas de protección del Mecanismo de Protección para Defensores de los Derechos Humanos y Periodistas, llegaran demasiado tarde.