Selena Quintanilla Pérez, “la reina del Tex-Mex”, nació en Lake Jackson, Texas. De ascendencia mexicana, la música le acompañó durante sus primeros pasos. Ya que sus hermanos cantaban música texana, un género tradicionalmente interpretado por varones.
De este modo, y con una herencia musical importante, Selena inició su carrera artística a los 10 años, en compañía de sus hermanos Susette y Abraham. Según los relatos de su familia, desde la infancia, la cantante mostró entusiasmo y amor por la música. Pasaba horas en los estudios de grabación, ante la atenta mirada de su padre, que veía en ella un diamante en bruto.
A los 14 años, el trío musical que la familia Quintanilla organizaba, ya era conocido como “Selena y Los Dinos”. Un par de años más tarde, cuando la cantante nacida en Lake Jackson tenía 16 años, ganó el premio a mejor cantante, en los Tejano Music Awards. Gracias a su ritmo “fresco” y diferente que renovó el sonido del “Tex-Mex”, e implementar sonidos electrónicos en las cumbias.
Carrera como solista
Con “Los Dinos”, Selena sacó varios discos que se colocaron en los primeros lugares de las listas de popularidad. Hasta que en 1989, la aclamada cantante inició su carrera como solista, con el disco “Selena”. Lo que la llevó a la radio más allá de Texas, su música comenzó a escucharse internacionalmente, sobre todo en México.
En 1994, con una trayectoria importante como solista, “la reina del Tex-Mex” lanzó el álbum “Amor Prohibido” y rápidamente se convirtió en uno de los discos latinos más vendidos en Estados Unidos. Además, estuvo en el lugar 19 de los 150 mejores discos grabados por cantantes femeninas.
Sumado a su éxito en la música, Selena creó su marca de ropa y joyería. Asimismo, participó en la telenovela “Dos mujeres, un camino”. Y tuvo una breve aparición en la película “Don Juan DeMarco”, al lado de estrellas como Johnny Deep y Marlon Brando.
Para 1995, parecía que la carrera de Quintanilla duraría muchos años en la cima, era una empresaria de moda y había cumplido su meta de aparecer en la pantalla grande. Hasta que el 31 de marzo, de 1995, en un hotel de Corpus Christi, Yolanda Saldívar, líder de su club de fans, le arrebató la vida con un par de disparos. Selena murió antes de que pudiera recibir apoyo médico. Tuvo una despedida memorable, su música se escuchó más que nunca y las muestras de dolor por su muerte, llegaron de todo el mundo.
Legado
Después de su muerte, una película y dos series de televisión, recrearon la vida de “la reina del Tex-Mex”. Sin embargo, el mayor legado de la cantante texana, es el valor y cariño con que la gente escucha y baila aún su música. Veintiséis años después de su partida.