Por José Luis Lugo Gtz
Faltan unas horas para que Messi transite por las escaleras del vestuario hacia el campo iluminado del Estadio la Cartuja de Sevilla. Menos de 24 horas para que Lio se anude los botines, ajuste la cinta de capitán y salte a la cancha. A momentos de que el argentino se calce la camiseta blaugrana para disputar la que podría ser su última final como jugador del Futbol Club Barcelona. Para la que podría ser, la penúltima sonrisa de Messi.
Con solo 13 años, Lio aterrizó en Barcelona. El mismo asombro que su futbol causó en Rosario, impulsó a una de las mejores generaciones de todos los tiempos a ganarlo todo. La generación del 87’.
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Lionel Andrés Messi Cuccittini firmó su primer contrato con el Barca el 14 de diciembre del año 2000. Plantó su nombre en una servilleta, pues el entonces buscador de talentos Carles Rexach tenía miedo que el juvenil optara por irse a otro club. Tres años después, con tan solo 16 años, Messi debutó con el primer equipo en un juego amistoso ante el Porto. Pero una dura lesión frenó su creciente proceso, sin embargo, la lesión no frenó el sueño.
El 16 de octubre de 2004 debutó en un clásico catalán contra el Espanyol de Barcelona. Esa temporada, levantó su primer título de Liga. Su primer gol, llegó el 1 de mayo de 2005. Parecía que lo tenía en mente, en aquel momento, nadie sabía lo que puede pasar cuando Messi tiene algo en mente. Es un genio dentro de la cancha, es un enigma fuera de ella.
Ni Lio lo sabe
Por eso, no hay alguien capaz en el mundo que pueda asegurar si Lio seguirá como blaugrana la siguiente temporada u otra afición será quien disfrute de su futbol. El próximo 30 de junio el astro argentino será jugador libre, podrá quedarse o hacer sus maletas. Repito, nadie sabe con certeza qué pasará, tal vez ni el mismo Lio.
Mientras esperamos la continuación o final de la historia entre Messi y el Barcelona, una final de Copa del Rey ocupa los reflectores. Podría ser la última del rosarino con la camiseta que defiende desde los 13 años. Tal vez será también en último título que pondrá en las vitrinas del Camp Nou. Después de que el campeonato de la Liga se alejó después de la derrota en el Clásico.
¿Se quedará o se irá? Ni Lio lo sabe. Lo que sí sabe es que el sábado quiere ganar, una final más ante el Athletic Club de Bilbao. Veamos al argentino con nostalgia del presente, porque se vaya o se quede, cada juego es uno menos, de su brillante carrera. Donde ha marcado 663 goles con el Barca, y levantó, hasta ahora, 34 títulos oficiales.
La tarde del sábado, podríamos vivir uno más, quizá el último. Y tal vez veamos también, la penúltima sonrisa de Messi.