Por cada peso que se gasta en un establecimiento formal otro peso se destina para compras en el comercio informal. De acuerdo con lo que advirtió el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) Querétaro, Sergio Martínez de León.
Ante esta situación, el empresario reconoció que debido a la crisis económica cerca de 2 mil negocios cerraron sus puertas. Y en algunos casos, tanto locatarios como trabajadores migraron a la informalidad. Sin embargo, estimó que la cifra negra pudiera llegar a 2 mil 300 negocios que dejaron de operar a consecuencia de la COVID-19.
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“Y hablamos de comercio informal no nada más en el tema de tianguis. También en el tema de que la gente vende en la esquina de la calle. Los que garran su carro y en su cajuela venden comida y otros productos. Además, hay muchas personas que decidieron cerrar su negocio y ya emigraron al comercio por internet. Ellos están vendiendo lo que pueden del stock que les quedó por el cierre. Sí hemos visto que esa percepción ha incrementado, me arriesgo a decir que hasta en un 20 por ciento ha incrementado el comercio informal” acotó.
Finalmente, el presidente de la Canacope dijo que esta situación provoca que por cada peso que el consumidor gasta en el comercio formal otra cantidad similar lo utiliza para adquirir diversos productos en la informalidad.
“Muchas de las veces los consumidores se van al tema más económico, consecuencia que los comerciantes, los empresarios tenemos que pagar rentas, nómina, etc. Una persona que no tiene este tipo de gastos puede ofrecer productos y servicios más baratos” puntualizo Martínez de León.