Apenas unos días después de que el Gobierno de Nicolás Maduro se pronunciara a favor de la resolución en Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU). Para “Asegurar el acceso equitativo, asequible, oportuno y universal” de vacunas. Ahora el mandatario venezolano obstaculiza, “por motivos políticos” las vacunas del Mecanismo de Acceso Mundial a Vacunas contra COVID-19 (COVAX). Específicamente la fórmula desarrollada por la farmacéutica de Reino Unido, AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Por medio de un decreto, Venezuela pidió a los Estados del Mundo que “eliminen los obstáculos injustificados”. Además, pide que “faciliten” la distribución y acceso a las vacunas contra COVID-19. En el mismo decreto, piden que las vacunas se entreguen de forma indiscriminada. Pues para Nicolás Maduro, las élites mundiales obstaculizan la llegada del fármaco a Venezuela.
Sin embargo, el mismo Nicolás Maduro reafirmó que no permitirán el ingreso a Venezuela de las vacunas AstraZeneca. Las cuales llegarían al país sudamericano bajo un acuerdo de la Organización Panamericana de la Salud, la Asamblea Nacional y el Gobierno.
La excusa del mandatario venezolano es que las de AstraZeneca no son seguras. No obstante, según analistas políticos, las razones de no permitir el ingreso y la distribución tienen señales de motivos políticos. Principalmente porque el dinero para pagarlas sería liberado por Juan Guaidó y su administración.
Cabe mencionar, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reafirmó que la vacuna de Astra es segura. Por su parte, la Agencia Europea de los Medicamentos (AEM) también aseguró que tampoco ve evidencias de que esta vacuna tenga relación directa con los casos de tromboembolismo detectados en algunos países europeos.