Miles de manifestantes salieron a las calles de Myanmar este sábado. Los ciudadanos protestaron contra la junta militar, que celebraba el Día de las Fuerzas Armadas con un desfile conmemorativo en Yangon.
Las protestas tuvieron lugar luego de que fuerzas de seguridad mataron a más de 90 personas en todo el país. Tras la masacre, los medios locales señalaron que fue el día más sangriento desde el inicio del golpe militar. El cual, inició apenas el mes pasado.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y el gobierno de los Estados Unidos condenaron la matanza en Myanmar. Y según cifras de la ONU, los decesos ascienden a 320, por ataques de las fuerzas de seguridad.
Asimismo, la ONU declaró que están “horrorizados” por los hechos. Y los describió como una “pérdida innecesaria de vidas”, en medio del día más sangriento en el país desde la declaración del golpe de Estado. De igual manera, la Organización, condenó que los militares “atacaron contra su propia gente”.
Asesinan a civiles desarmados
De igual forma, el gobierno de los Estados Unidos se sumó a la condena a través de un comunicado de su embajador en Birmania, Thomas Vadja.
“En el Día de las Fuerzas Armadas las fuerzas de seguridad están asesinando a civiles desarmados, incluidos niños, las mismas personas que juraron proteger. Este derramamiento de sangre es espantoso. Estas no son las acciones de una fuerza militar o policial profesional”, ha asegurado.
Finalmente, la delegación de la UE en Birmania declaró que este sábado “quedará grabado como un día de terror y deshonra”.
“La matanza de civiles desarmados, incluidos niños, son actos indefendibles. La UE apoya al pueblo de Myanmar y pide el fin inmediato de la violencia. Así como el restablecimiento de la democracia”, escribió a través de su cuenta de Twitter.