Por Abel Luna
Por primera vez en su historia, todos los condados de Texas están bajo amenaza de tormenta invernal. El pasado lunes, el estado norteamericano registró en todo lo ancho de su territorio temperaturas bajo cero.
El estado de Texas es el epicentro de una insólita ola de frío que azota al sur y centro de Estados Unidos con unas temperaturas que no se habían registrado desde hace décadas. Debido en parte a una demanda eléctrica sin precedentes, las principales compañías estuvieron obligadas a cortar el suministro. Lo que dejó a casi cuatro millones de hogares y negocios texanos sin luz, según el rastreo del sitio poweroutage.us.
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Los cortes, que históricamente suelen ser de 15 a 45 minutos, podrán ampliarse hasta este martes por la tarde. Algunos aeropuertos y refinerías petroleras han cerrado y los accidentes automovilísticos van en aumento.
“Estamos lidiando con cortes de generación eléctricos mayores de lo normal. Debido a turbinas eólicas congeladas y suministros limitados de gas natural disponibles para las unidades generadoras”, explicó Bill Magness. El presidente del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT) dio el anuncio mediante un comunicado de prensa.
En algunas zonas de Dallas, el centro financiero de Texas, los residentes se quedaron sin electricidad y agua debido al congelamiento de las tuberías.
Estado de emergencia
Hasta el momento, van más de 2,800 vuelos cancelados y muchas escuelas están cerradas. A pedido del gobernador Greg Abbott, el presidente Joe Biden emitió una declaración de emergencia federal en todo el territorio norteamericano.
Integrantes del ERCOT dijeron que probablemente los cortes durarán “todo el día y podrían reiniciarse el servicio hasta que termine esta emergencia climática”.
Los apagones comenzaron a la 1:25 am hora de Texas.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que una masa de aire del Ártico se había extendido hacia el sur del país. Mucho más allá de las áreas acostumbradas al clima helado. Las temperaturas medias del centro y sur de Texas en febrero suelen oscilar entre 20 y 24 °C.
La página Flight Aware, que monitorea el tráfico aéreo, indicó que el pasado lunes 15 de febrero, cancelaron 2,864 vuelos dentro de territorio estadounidense y que arriban al país.