Por Abel Luna
A poco menos de un año del primer confinamiento por COVID-19 en el país, aumentó la violencia y los síntomas asociados a depresión entre la juventud. Así lo demostraron los resultados preliminares, del Estudio VoCes-19. Donde una tercera parte de los participantes manifestó que la violencia en sus casas aumentó en severidad, frecuencia o ambas desde que inició la pandemia.
De las primeras mil 203 personas encuestadas de un universo de 6 mil 144, consultadas en la Ciudad de México, el 44% dijo haber sido víctima de violencia psicológica a lo largo de su vida. El 33% destacó que los eventos de violencia aumentaron en severidad, frecuencia o ambas desde que inició la pandemia.
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El 23% de las y los jóvenes observó un incremento en los actos de violencia. Además, el 27% señaló un incremento en los crímenes perpetrados en sus vecindarios desde el inicio de la pandemia en marzo 2020.
La edad de las personas que denunciaron abuso son de: 21 a 25 y de 26 a 30 años. Las alcaldías con más problemas de violencia familiar y depresión fueron Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Tlalpan.
Las alcaldías con porcentaje menor al 20% son Milpa Alta, La Magdalena Contreras, Cuajimalpa de Morelos, Xochimilco e Iztacalco.
El 8% de participantes de CDMX respondió que todos los días han tenido pensamientos suicidas o autolesivos. Es decir, de que estaría mejor muerta(o) o en lastimarse de alguna manera.
Comunidad LGBTTTIQA+ la más afectada
Este porcentaje aumentó para la población LGBTTTIQA+ a 13%. Estas cifras son superiores a las reportadas en la Encuesta de Consumo de Drogas en Estudiantes de la CDMX en 2012 de 6.4%.
Dicha sintomatología se reportó en mayor proporción en mujeres (26%) en comparación a los hombres (16%).
El aumento del estrés a nivel de los hogares ya sea por la situación laboral de los padres, el incremento de violencia, el aislamiento. Así como la falta de convivencia y socialización con sus pares y la incertidumbre sobre su futuro. Son factores que pueden estar contribuyendo al recrudecimiento de esta problemática.
Hoy más que nunca es importante que se ofrezcan servicios de apoyo psicológico. Para que los jóvenes se sientan escuchados y encuentren un apoyo. Es necesario orientarles y darles estrategias de contención y canalización del estrés y la ansiedad. Así como derivarles en caso de necesitar atención especializada por problemas de depresión severos.
De acuerdo con este reporte, las “alteraciones por la pandemia” fueron la tercera causa de las llamadas. Aunque las afectaciones emocionales y los problemas familiares/pareja fueron los primeros dos y es probable que estén relacionados.