La mañana de este martes, 12 de enero, el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se “lavó las manos” por el asalto al Capitolio. En conferencia de prensa dijo que él no tenía la culpa de la violenta insurrección en el Capitolio de EU la semana pasada. Trump compareció ante los medios de comunicación antes de su viaje a Alamo, Texas, para supervisar la construcción del muro fronterizo con México.
Sobre las críticas de diversos entes políticos acerca de sus discursos de odio y violencia, agregó que sus comentarios a partidarios fueron “totalmente apropiados”. Las palabras de Trump, donde se “lavó las manos” por los disturbios que dejaron al menos 4 muertos y decenas de detenidos. Llegaron después de que los líderes demócratas exigieran al vicepresidente Mike Pence la destitución anticipada de Trump, al que le quedan ocho días de mandato.

Por su parte el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, dijo que la visita a Texas marcará la finalización de más de 400 millas de muro fronterizo por parte de Trump.
“Esta construcción representa una promesa hecha, una promesa cumplida, y los esfuerzos de su administración. En la búsqueda de reformar nuestro sistema de inmigración que se encuentra quebrado”, mencionó Deere.
Cabe recordar que durante su campaña, Trump aseguró que México pagaría por el muro fronterizo, cosa que no sucedió.
Durante esta visita a Texas, se esperan la reunión de varios grupos, a favor y en contra del todavía presidente de los Estados Unidos.