El pasado viernes 15 de enero, la federación ubicó a Querétaro en semáforo rojo dentro de su métrica de riesgo epidemiológico. Ante esto, la Vocería Organizacional especificó que el Escenario C anticipó el semáforo rojo. Dado que las autoridades estatales anunciaron este escenario desde el 21 de diciembre. Además, mediante un comunicado, explicaron que se extenderá al menos hasta el 1 de febrero.
Dado que el Comité Técnico de Salud de Querétaro estableció la puesta en vigor del escenario de medidas más rigurosas desde finales del año pasado. El vocero Rafael López González detalló que ante el Escenario C anticipó el semáforo rojo. Por lo tanto, no se tomarán medidas adicionales, pues dicho cambio confirma las determinaciones tomadas a nivel estatal.
Quizás también te interese
No obstante, dejó en claro que estas medidas no significan que en Querétaro se ignoren las indicaciones sanitarias por la pandemia por COVID-19. Señaló, “significa que Gobierno del Estado de Querétaro, con el planteamiento del Escenario C anticipó el semáforo rojo de la federación. Entonces, desde antes se empezaron a tomar las medidas que hoy llevan más de tres semanas para proteger a las familias queretanas”.
El Vocero especificó que la lógica de esa decisión obedece a que la solución para evitar el contagio no es el confinamiento. Es el cuidado y la seguridad que cada quien aplique a sus actividades diarias.
“Una gran mayoría de queretanas y queretanos no se ha contagiado en diez meses. Tras haber salido a trabajar, haber ido de compras, usar el transporte público y rediseñar su vida”, aseveró.
Sin embargo, las quejas de la población se incrementan por la alta demanda de transporte público y las aglomeraciones en las unidades, durante las horas pico.
En ningún lugar o situación, existe el riesgo cero
Rafael López afirmó que es vital adherirse al entrenamiento social, pues ante un escenario de crisis no hay riesgo cero. “Se debe elevar al máximo el nivel de alerta y de conciencia para evitar contagiarse o contagiar a otros”, recomendó.
Al advertir que en la entidad no se ha logrado detener la cadena de contagio, mencionó que ello, en buena medida, obedece a la inercia de las celebraciones decembrinas. Las cuales terminaron el pasado 6 de enero, y cuyos efectos seguirán reflejándose esta semana.
Por ello instó a modificar el sistema de pensamiento e integrar un cambio de lógica en la toma de decisiones. Pues explicó que no solo se trata del seguimiento de aforos y horarios, o la lectura de colores o escenarios. Se trata de sentirse seguros, “si llegas a un establecimiento comercial que no cumple con las medidas sanitarias. Aunque opere en el horario y con el aforo permitido, esto no garantizará que estés a salvo”, sostuvo.
Finalmente recordó que es la contingencia sanitaria y sus estragos, los que marcan la agenda. Si bien los lineamientos sirven de guía y referencia, cada persona debe utilizar su criterio para identificar el riesgo.