Luego de semanas de negativas, este lunes, China permitió el acceso a su país a los científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La finalidad de los investigadores de la OMS es indagar en el país donde surgió el paciente cero del nuevo coronavirus, para tener certezas sobre su origen.
Ha pasado un año desde que se hizo oficial la primer muerte por COVID-19 en China. Fue un sábado 11 de enero cuando las autoridades de Wuhan informaron el deceso de un hombre de 61 años a causa de una neumonía atípica. Que se detectó dos días antes en el mercado de mariscos y animales salvajes de Huanan.
Según datos de la OMS, la nueva variante del virus SARS, ha causado más de 1.8 millones de muertes alrededor del mundo. Sin embargo, aún no se sabe el origen de este nuevo coronavirus que ha paralizado al mundo y ha cambiado la vida de todos.
Hasta el momento, lo único que se sabe es que el virus SARS-CoV-2, coincide genéticamente en un 96.2 por ciento con otro coronavirus de murciélago detectado en 2012. El cual se encontró en unas cuevas de Yunnan, al suroeste de China. Aunque el 3.8 por ciento restante indica una evolución de bastante tiempo.
Ante esta incertidumbre es que los investigadores de la OMS insistieron en acudir al país asiático para averiguar el origen de este virus. El equipo está conformado por diez expertos y se estima que la misión dure un mes y medio.