Por lo menos mil 200 comerciantes afiliados a la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño cerraron definitivamente sus puertas durante el 2020. Luego de no poder soportar los pagos de rentas y salarios. Así como otras obligaciones, en medio de restricciones sanitarias causadas por la pandemia por COVID-19. Aseguró el presidente estatal de la Canacope, Eduardo Chávez Hidalgo.
Reconoció que las restricciones sanitarias para los negocios, impuestas por el gobierno, a causa del nuevo coronavirus, son necesarias. Pues el derecho de la salud es un valor primordial, pero también cada día de restricciones genera una fractura en el comercio estatal.
“La Canacope tiene alrededor de 30 mil afiliados y obviamente tuvimos un desaliento considerable. Lo que representa alrededor de mil 200 comerciantes que se vieron en la penosa necesidad de cerrar sus establecimientos. Está claro que quienes cerraron no pudieron aguantar las cargas que generan las obligaciones contractuales. Como son los contratos de arrendamiento y desde el punto de vista laboral, los pagos a empleados que no están trabajando”, precisó.

Chávez Hidalgo dijo que se espera que quienes tuvieron que cerrar su negocio, puedan regresar a la actividad a través de cambios de giro. Para así recuperar parte de los empleos perdidos.
Precisó que la sociedad en su conjunto requiere respetar los protocolos, tener menor movilidad y solo salir a lo mínimo indispensable. Además de no hacer fiestas o reuniones para que se pueda superar la contingencia sanitaria y así retomar la actividad normal.
“La reactivación económica la habíamos vislumbrado para finales del 2021, pues ahora vamos a tardarnos más. Lo único que yo espero nada más que nuestros comercios no se vean cada día más fracturados”, precisó el presidente de la Canacope en Querétaro.