El estado de Oaxaca es el primero en iniciar los ensayos clínicos de la vacuna contra el COVID-19 que proviene de China, elaborada por la firma CanSino Biologics. En todo el país se esperan unos 15 mil voluntarios para completar esta primera etapa.
El pasado 30 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se habían recibido las primera dosis para realizar en México la fase 3 de ensayos clínicos, pues formaba parte de uno de los acuerdos que el Gobierno Federal mantuvo con distintas empresas que desarrollaron la vacuna.
Particularmente en Oaxaca, el programa está encabezado por la Red Osmo, una clínica y red de investigación que realiza estudios clínicos con un sistema basado en la norma ISO 9001:2015 y que tiene filiales en las ciudades de Aguascalientes y Cancún.
El proceso para reclutar a los voluntarios fue mediante una convocatoria dirigida a personas mayores de 18 años originarias de la ciudad de Oaxaca o municipios de la zona metropolitana, sin comorbilidades, mujeres no embarazadas o en lactancia, así como tampoco personas mayores de 60 años. Será hasta la segunda etapa cuando los ensayos se amplíen a personas de alto riesgo.
De acuerdo con Red Osmo, el reporte de los resultados para determinar la eficiencia del fármaco en tiempo real será entregado a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y a CanSinoBio Canadá.
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