A sus 100 años de edad, la señora Santa Ana Osuna acudió a su Centro de Salud T-III, ubicado en la colonia Portales de la Ciudad de México, para recibir la vacuna de la influenza. Tanto ella, como todas las personas mayores de 60 años, son parte de la población prioritaria que debe recibir su dosis ante la nueva temporada de influenza estacional.
Debido a su edad, tanto Ana como otras personas mayores de edad, no tienen que hacer filas en sus Centros de Salud si argumentan que van a su aplicación, ya que el proceso es menor a 5 minutos, por lo que la capacidad de atención es rápida.
En los centros de salud, las personas que no sean mayores de edad pero que formen parte de la población prioritaria (mujeres embarazadas, niños menores de nueve años y personas con algún tipo de discapacidad) deben esperar aproximadamente unos 15 minutos debido a las largas filas que se forman para este procedimiento.
Aunque se puede solicitar, no es necesario llevar la cartilla de vacunación o carnet de la clínica, ya que el personal de salud debe llevar el registro con el nombre del paciente, fecha y hora en la que se aplicó la vacuna.
Varios directores y personal de salud aseguraron que desde el inicio de la campaña, apenas hace un par de días, la afluencia de personas que buscan aplicarse la vacuna ha mostrado un aumento considerable, lo que preocupa a algunas autoridades por las aglomeraciones que esto puede provocar. No obstante, para ingresar a los centros de salud, sí es obligatorio ocupar cubrebocas y se reparte gel sanitizante en distintos espacios, así como en los cuartos para aplicar la vacuna.
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