El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ignoró completamente las recomendaciones de no visitar la ciudad de Kenosha, en el estado de Wisconsin, en donde un joven extremista mató a 2 personas durante los recientes disturbios de la población en protesta por el acribillamiento a negros desarmados de por parte de policías locales.
Inclusive fue más lejos y calificó de “terroristas” a los manifestantes y adjudicó a “las ciudades controladas por los demócratas” en donde han ocurrido manifestaciones de protesta por los abusos y homicidios de los policías.
Además, negó el clima de violencia, los agentes “hacen un trabajo increíble” y “están bajo una tremenda presión” y se adjudicó un éxito que no fue suyo porque el gobernador demócrata de Wisconsin fue quien desplegó a 1.500 efectivos de la Guardia Nacional, restaurando así la calma en Kenosha.
Radicalización y tensiones
Una de las tácticas de su campaña ha sido la radicalización de las tensiones raciales en las ciudades, adjudicando los saqueos y la violencia a lo que llama incapacidad de las autoridades locales.
Pero debe aclararse que en la práctica la totalidad de las ciudades de los Estados Unidos son demócratas y de hecho en las elecciones pasadas Trump no ganó un solo voto urbano de más de 25 0 mil habitantes.
Mientras tanto el cineasta Michael Moore advierte, a 10 semanas de las votaciones, que de acuerdo con sus indagatorias Trump podría ser reelecto para seguir en la presidencia otros cuatro años más.
Según sus palabras el candidato demócrata, Joe Biden, no ha prendido en el ánimo de muchos estadunidenses, y necesita hace cambios en su campaña para que efectivamente atraiga a los grupos jóvenes, latinos, negros y las mujeres.
“La base de Trump es fiel, odiosa, animada y está ansiosa por votar. ¿Dónde está la emoción por Biden?», pregunta
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