La crisis sanitaria por COVID-19 provocó que más de 60 empresas constructoras en Querétaro tuvieran que frenar sus operaciones, especialmente muchas micro, pequeñas y medianas empresas que generan servicios para este sector. A pesar de que se anunció la reactivación de actividades esenciales, estas firmas llevan 3 meses paradas totalmente.
Álvaro Ugalde Ríos, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, aseveró que Querétaro aproximadamente el 20% de las empresas afiliadas a la Cmic enfrentan un paro técnico.
Estas empresas se encuentran sin trabajo y que de no haber una mejora en el sector, a corto plazo podrían enfrentarse a la quiebra; la gran mayoría de los negocios en riesgo son empresas familiares. En este sentido, desde su reapertura en junio y solo entre el 30 y 35% de las empresas reportan trabajo en obra, 20% siguen sin actividad y el restante 45%, están en pequeñas obras o a la espera de ganar una licitación.
En el caso de las licitaciones públicas, el dirigente de la CMIC, precisó que son procesos de al menos tres semanas para tener al ganador de la obra, situación que se ve reflejada en los niveles de trabajo actual de las empresas.
Ugalde aseguró que solo el gobierno estatal ha mostrado un compromiso para apoyar a través de la ejecución de obra, caso contrario al gobierno federal, que en los dos años recientes no ha canalizado recurso alguno a la entidad.
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