La incertidumbre internacional por las consecuencias económicas de la emergencia podrían modificarse drásticamente si la vacuna obtenida es considerada como un bien público, alejado de la tirantez política.
En Ginebra, Suiza, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo lo anterior para después comentar que el costo de la vacuna debe verse como inversión y no tanto como gasto.
A su vez, Michael Ryan, director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, dijo acerca del panel ruso que ha realizado pruebas en humanos que necesita garantizar las vacunas sean seguras y efectivas.
La máxima prioridad es darle garantía de acceso a los servicios de salud a todos, en todos los países, puesto que ninguno podrá darle solución a todo esto estando solo.
La retirada del gobierno de Donald Trump de la OMS, dijo Tedros, no tiene que ver con el dinero sino con la relación de Washington con la agencia de Naciones Unidas.
Pero manifestó su esperanza de que en poco tiempo sea revalorada esa postura.
Para Trump es posible que Estados Unidos consiga la vacuna contra el coronavirus antes de la elección del 3 de noviembre.
Pero esta previsión es mucho más optimista que el cronograma presentado por los propios expertos en salud de la Casa Blanca.