Ortega Martínez pidió un “Plan Emergente Invernal”

Antonio Ortega Martínez, del Grupo Parlamentario del PRD pidió al Gobierno Federal presentar  un “Plan Emergente Invernal”  frente a la próxima incorporación de la Influenza AH1N1, a la crisis sanitaria por COVID-19.

El legislador federal subrayó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está obligado a reaccionar con visión de largo plazo y, particularmente, con un programa de carácter preventivo por lo que consideró fundamental que el Subsecretario de Prevención, Hugo López Gatell, dé a conocer en breve, las medidas a impulsar para evitar una nueva crisis y más pérdidas humanas en invierno.

“¿Qué medidas presupuestales, operativas y del sistema de salud se van a organizar para enfrentar este problema?” Cuestionó al tiempo de afirmar que a finales de año “veremos la capacidad de respuesta de las autoridades o, en su caso, las consecuencias con daños graves” para la población.

“Durante el período invernal, viviremos un momento difícil, grave para la salud de los mexicanos pues tendremos un pico del Covid-19 con cerca de cien mil fallecimientos y un millón de contagios; lo que significaría la necesidad de replantear la estrategia y tomar nuevas medidas para atajar las consecuencias de la irresponsabilidad, la torpeza y  la inacción con la que el gobierno ha enfrentado este problema”, aseveró.

Ante dicho escenario, consideró indispensable que se constituya un grupo de trabajo donde participen la Secretaría de Salud; IMSS; ISSSTE; hospitales privados y universidades para organizar un Plan Emergente para el período invernal que enfrente de manera especial la Influenza y evite que, por la cercana identidad, se genere un problema multiplicado al que ya tenemos con el Covid-19.

Lamentablemente, expuso, se combinarán COVID-19 e Influenza AH1N1 (que en estos meses, tiene un pico) con síntomas parecidos, y se generará entre la sociedad un ambiente de desconcierto, preocupación y, desde luego, de serias consecuencias.

Se tiene confirmado –dijo- que hay una baja sustancial al presupuesto para enfermedades emergentes y a esto se suma otro factor sensible que es el despido de unas 10 mil personas que aplicaban las vacunas. Eran un aparato que reaccionaba con oficio, experiencia y rapidez para enfrentar brotes de sarampión y otras enfermedades en regiones específicas donde aparecían.

Publicaciones Similares